Por Tomacini Sinche López
Fuente: Expreso, Lima 10/02/10
http://www.expreso.com.pe/edicion/index.php?option=com_content&task=view&id=87178&Itemid=37
El poeta, dramaturgo, novelista y periodista limeño acaba de publicar su “Diccionario de Peruanos Inolvidables” (Planeta).
–¿Cómo nació la idea de hacer el “Diccionario de Peruanos Inolvidables”?
No lo recuerdo con precisión, pero debe haber nacido de la sospecha de que estos versos irónicos, nunca salaces, siempre bien humorados, terminarían siendo más perdurables que los personajes a los cuales hacen referencia.
–Nuestra identidad siempre está en proceso de desarrollo, para usted ¿qué es ser peruano?
Ser peruano –sin ser uno de nuestros gobernantes, por cierto–, es haberse ganado el derecho indiscutible de ingresar al cielo, considerando que todas nuestras pocas culpas ya las hemos pagado, con creces, viviendo en el Perú de las últimas décadas.
–La obra reúne todo tipo de personajes –políticos, deportistas, etc.–, ¿qué méritos debía cumplir un peruano para formar parte del “Diccionario…”?
Pues ninguno mayor que haber logrado notoriedad por sus hechos o por sus omisiones. Hay personajes dignos de reconocimiento pero que me han servido para reflexionar, satíricamente y en verso, acerca de mi país, así como hay algunos otros, más bien dignos de la Inquisición y del sarcasmo más mordaz.
–¿Qué personajes son los que usted más prefiere: aquellos que le dan mucho material a diario o aquellos que son tan inverosímiles que cuesta explicarlos por su naturaleza?
Debo admitir que los primeros suelen ser también, con gran frecuencia, los segundos. El afán de figuración de ciertas personas no está necesariamente reñido con la excentricidad tragicómica de sus actos.
–De todos los que hay en el libro, ¿cuál es su personaje favorito y por qué?
Sería una injusticia mencionarlo, pues la mayoría quisiera serlo y yo detesto desairar.
–Para un humorista vivir en Perú debe ser todo un paraíso, ¿es difícil no reírse de nuestro país?
Si yo fuera un humorista podría contestarte, pero soy un hombre muy serio, lo que pasa es que también soy sumamente incomprendido.
–En el “Diccionario…” se incluye a Hugo Chávez, Isabel Pantoja, Evo Morales y Britney Spears, ¿qué los hizo peruanos?
Diría que son peruanos por mérito propio ya que adquieren la condición de casi todos nuestros personajes públicos y, por ello, parecen peruanos: el disparate, la insensatez, la megalomanía, el cinismo, la arrogancia y, en múltiples ocasiones, la oligofrenia también.
–¿Cuál es la razón del uso de las octavillas y no de otra figura literaria? ¿A qué se debe esa predilección?
Se debe al acaso, yo mismo no sé por qué elegí las octavillas para expresarme, risueñamente, acerca de lo que a mucha gente solemne la llevaría a llorar.
–Quería aprovechar la ocasión para preguntarle por sus recientes obras teatrales presentadas al aire libre, ¿qué tal le fue teatral y económicamente?
Nunca terminaré de agradecer la generosidad del público que acompañó durante siete meses la temporada de “Titina”, en Barranco, y tres meses la de “Margarita”, en Pueblo Libre, siendo que ésta hubo de interrumpirse por la inminencia de la Navidad y las celebraciones del Año Nuevo. Dada la original naturaleza de ambos espectáculos de época –la una, 1908, la otra, 1822–, la composición de los parlamentos en octosílabos consonantes, la música en vivo, la representación en los propios monumentos históricos, el disfrute gastronómico del público y tanto lo notable como lo numeroso del elenco, la verdad es que no creo haberme sentido jamás tan agradecido por la esplendidez del público.
–Finalmente, ¿qué otros proyectos viene preparando?
Sólo te adelantaré que estoy escribiendo dos comedias musicales más, a estrenarse este 2010, bastante vinculadas a las anteriores en lo referente a sus singularidades, y que vengo disfrutando muchísimo al hacerlo. Me río solo. Aunque, claro, eso creo que alguna gente ya lo sabe.
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