Valdelomar no pudo con los números

Por Pedro Escribano
Fuente: La República, Lima 04/01/08
http://www.larepublica.com.pe/content/view/197284/28/

El filósofo e historiador José Ignacio López Soria ha vuelto tras los números --no las letras-- de Abraham Valdelomar. Acaba de publicar un libro que da cuenta del paso del autor de "El Caballero Carmelo" en las aulas de la Escuela de Ingenieros, hoy Universidad Nacional de Ingeniería, UNI. El libro -- Valdelomar en la Escuela de Ingenieros. Inéditos-- detalla con documentos los cuatro años de estudios sucesivos --de 1906 a 1909-- que hizo el escritor pisqueño en la Sección Preparatoria y que no poco dolores de cabeza seguro le causaron debido, como lo demuestra López Soria, por las notas desaprobatorias en los cursos de Revisión de Matemáticas y Geometría Descriptiva y otros similares. No así, por ejemplo, en Dibujo Lineal, en el que era un pez en el agua debido a sus condiciones de dibujante, pues hacía trabajos para las revistas Aplausos y silbidos, Monos y Monadas, Actualidades, Cinema y Gil Blas.

El libro, publicado por la UNI, en el Proyecto Historia UNI, trabajado con la ayuda de sus jóvenes colaboradores Martín Ueda y Leticia Quiñones, es la ampliación de un artículo que López Soria publicó en junio del 2003 en la revista Hueso Húmero 42. Como señala en la Introducción López Soria, la presente publicación "añade nuevos documentos" y ahora los presenta escaneados.

El autor no encuentra explicación a qué motivos tuvo Valdelomar para dejar Letras en San Marcos e irse a la Escuela de Ingenieros. López Soria especula sobre que fue la posible creación del curso de Arquitectura.

En la preparatoria

La historia comienza el 15 de marzo de 1906. Valdelomar presenta una solicitud para ingresar a la Sección Preparatoria que, como su nombre lo indica, servía para preparar al alumno para que continúe estudios de ingeniería. Se daba hasta dos años para aprobar, Valdelomar no pudo ni en cuatro. "Si bien es cierto que Valdelomar no fue alumno brillante, si exceptuamos el curso de dibujo, ni asiduamente dedicado a los estudios, el paso por la Sección Preparatoria de la escuela no le fue inútil", escribe López Soria.

Cuitas de aplazado

El libro además de las notas, reproduce documentos por los que Valdelomar vive la cuita de un aplazado por "haber estado enfermo" y solicita "con todo respeto" rendir exámenes "...junto con el de los alumnos aplazados en ellos, quedando expedito mi derecho a presentarme aplazado, después, si fuera necesario".

En Matemáticas y Geometría, Valdelomar casi siempre era "revolcado". López Soria, entre otros cursos, detalla el de Geometría descriptiva: "...es ligeramente inferior al de Revisión de Matemáticas. Presenta en él los seis ejercicios obligatorios, obteniendo en ellos las siguientes notas: 0, 15, 10, 14 y 0, lo que da 51 puntos de un total posible de 120, y, por tanto, un promedio anual de 8,5".

Y en otros, como Geometría analítica y Cálculo infinitesimal, no tiene nota. Es decir, no presentó ningún ejercicio.

En 1910, Valdelomar volvió a San Marcos. Se dio cuenta de que escritor con letra mata.

El dato
Vuelta a las aulas. Según Ricardo Silva Santisteban, Valdelomar retorna a San Marcos como soldado de reserva a consecuencia del conflicto bélico con el Ecuador. No se sabe qué especialidad quiso seguir en la Escuela de Ingenieros.