Matilde Gamarra Rivero
Una pasión existencial Una pasión existencial

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Fuente: La Primera, Lima 28/02/08
http://diariolaprimeraperu.com/online/noticia.php?IDnoticia=11465

Trabajo de campo es un libro de poesía singular, lúcida y desgarrada. Es el registro de la voz de una mujer que, pese al desencanto, no ha perdido la fe en el valor de la palabra.

-¿Por qué ese título?
-Significa una decisión para escribir mi experiencia vital, es un recorrido por mi vida hasta este momento.

-De modo que es también un balance.
-Efectivamente, así es. Como toda obra literaria, este libro se alimenta de la realidad y la imaginación. La poesía es una forma de atrapar al tiempo. Hay algo de decepción pero aparece un resquicio para la esperanza, para la fe.

-Se nota una preocupación por la condición humana.
-Así es, muy bien. Podría decir que está escrito con pasión existencial. Está dividido en secciones, se inicia con la experiencia de la vida, luego vienen las otras estaciones.

-Hay una serie de preguntas.
-Eso se lo dejo para el lector inteligente, son preguntas abiertas que cada quien podrá interpretar a su modo y según su experiencia.

-¿Qué es la poesía para ti?
-La poesía para mí es una forma de vivir, es un trabajo arduo, es una batalla contra el tiempo. El tiempo para mí es una preocupación constante, finalmente en el tiempo existimos, vivimos y después viene el silencio. El trabajo de depuración es constante y la poesía tiene sus momentos, puede aparecer en el instante más inesperado. La poesía es algo misterioso y mágico.

Dato
Matilde Gamarra se declara “poeta marginal”, todo porque en 1997 publicó Las luces apagadas y dos años después: 1991 y otros años. Se trata de una singular declaración que traduce una severa autocrítica.
 
 

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