Vecinos estudiándose

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Fuente: El Peruano, Lima 18/04/06

Para historiador en el Perú existe obsesión por compararse con Chile.

La relación entre países limítrofes siempre es compleja. El caso del Perú y Chile no es la excepción. Buscando dar luces sobre el tema, un grupo de historiadores de ambas naciones han abordado nuestros encuentros y desencuentros. Cristóbal Aljovín, coordinador peruano del proyecto, comenta al respecto.
 

¿Fue fácil trabajar con colegas chilenos un tema tan delicado como nuestra relación mutua?
-Hay una larga tradición entre estudiosos peruanos y chilenos de entender su historia a partir de la del otro. Se puede comprender a sí mismo viendo cómo los otros trabajan. Le da más matices. Hay una larga obsesión en el Perú por compararnos con Chile por el motivo obvio de la guerra. La tradición por compararnos con nuestro vecino la inició Jorge Basadre con Historia del Perú, Chile y Bolivia en el siglo XIX.

¿Cuáles son los aportes de un estudio comparado?
-Hacer historia comparada es una práctica muy común entre los historiadores actuales. Uno puede tratar de entender el caudillismo en el Perú tratando de cotejarlo con Argentina, Venezuela o Bolivia. Pero el ingrediente particular de este libro es que lo estamos haciendo con Chile. La causa es la guerra del Pacífico. Este conflicto marca nuestras relaciones con nuestros vecinos no sólo de un modo negativo, sino también positivo pues marca nuestra identidad.

Si los peruanos forjan su identidad a partir de la guerra del Pacífico, ¿los chilenos también lo hacen?
-Los peruanos nos volvimos hipercríticos con nosotros mismos. En contraposición Chile, a fines del XIX, se ve como una situación diferente en América Latina. El país sureño forjó parte de su identidad pensándose como caso único. La comparación típica es entre el caudillismo peruano y la estabilidad autoritaria chilena de la década de 1830.

¿La tradición de compararse entre el Perú y Chile se debe a que ambas naciones tienen varios rasgos comunes?
-No solamente por eso. La historia comparada te sirve para saber qué cosa tenemos y qué no. El caso peculiar con Chile es que existe una herida muy fuerte con la guerra del Pacífico. Otra medición clásica en la historiografía peruana es con México porque ambos han sido virreinatos y sedes de culturas precolombinas. Sin embargo, ese cotejo no provoca un conflicto emocional. No me entrevistarían si hubiera hecho un libro sobre Perú y México.

¿Cuáles son las metas de este libro?
-Nos planteamos dos. Por un lado, la científica. Se aprende más de la historia de cada país comparándonos. Pero, por otra parte, también un objetivo político. Siempre es útil comprender al otro cuando con el otro constantemente tienes conflictos. Una forma de reducir los problemas es comprender el desarrollo del otro.

Siguiendo con la misma lógica, ¿por qué no compararnos con Ecuador?
-Lo que pasa es que la comparación con Chile es interesante científicamente por lo dispar que ha sido nuestra historia. Los demás países vecinos, salvo Brasil, han tenido desarrollos similares. Los historiadores peruanos siempre hemos envidiado la estabilidad del siglo XIX de Chile.

¿Y qué es lo que los vecinos del sur nos envidian a nosotros?
-Nuestros desarrollos culturales no sólo han generado envidia, sino incluso temor. Durante el siglo XIX en Chile se receló que el Perú controlara el Pacífico sur al igual que lo dominó en la colonia. Siempre hubo competencia entre Valparaíso y el Callao.