Por Margarita Guerra Martiniére
Fuente: La República, Lima 12/05/10 http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20100512/28/node/265878/todos/11
Historiador Fernando Armas Asín acaba de publicar Patrimonio divino y capitalismo criollo. Esta obra investiga la circulación de inmuebles y el poder eclesiástico en el periodo republicano.
Mucho se habla de la gran riqueza de la Iglesia, pero son muy escasas las investigaciones al respecto. Hasta ahora todo se redujo a repetir frases acuñadas por los seguidores de Voltaire, en Europa, que criticaban al Papa, la pompa de la Iglesia y de allí se pasó a una generalización a todas las Iglesias locales.
Hace poco ha salido a luz el texto de Fernando Armas Asín Patrimonio divino y capitalismo criollo. El proceso desamortizador de censos eclesiásticos en el Perú, editado por el Instituto Riva-Agüero de la Pontificia Universidad Católica del Perú, la Fundación Bustamante de la Fuente y la Universidad del Pacífico, el cual nos aclara este complicado, interesante y casi desconocido tema que permite entender, a la vez, mucho del proceso de laicización del Estado que fue no solo doctrinal, sino económico y político.
La Iglesia en el Perú
Queda ahora claro que no se percibieron los mecanismos de los cuales se valió el clero para mantener su poder económico, a pesar de las medidas tomadas por los borbones españoles –asfixiados por los enormes gastos de las guerras– y por el nuevo Estado del Perú independiente, para absorber muchos de esos bienes.
Cuando los racionalistas españoles quisieron restringir el múltiple poder de la Iglesia, limitando su acceso a la propiedad territorial (por compra, legados, herencias o cualquier otro tipo de adquisición) con el pretexto de agilizar la circulación de los bienes inmuebles e incrementar el número de propietarios, aplicaron los conceptos “desamortización” y “desvinculación”.
Estos términos han concitado poca atención en la historia económica peruana, de allí la importancia del texto que mencionamos, no obstante que tales aspectos interfirieron en la vida republicana, al afectar la trasmisión de las propiedades de la Iglesia y sus relaciones con el poder en todas sus formas.
¿Qué significa desamortizar? Según el Diccionario de la Real Academia Española es “poner en estado de venta bienes de manos muertas mediante disposiciones legales”. La calidad de “manos muertas” prohibía enajenar los bienes, en este caso de la Iglesia. Esto había permitido que hasta entonces mantuvieran el dominio sobre los mismos las órdenes religiosas, las hermandades o las cofradías.
La medida de “desvincular” significa, asimismo, quebrar la perpetuidad de la propiedad. Las leyes republicanas del siglo XIX cortaron las vinculaciones, tanto para los bienes eclesiásticos como para los mayorazgos laicos. Pero esta liberación no tuvo el efecto deseado, pues derivaron en latifundios y se concentró la tierra en pocas manos, aunque sin el carácter perpetuo.
Además el cambio de manos de la propiedad rústica y urbana no significó la pérdida de todos los bienes eclesiales, pues sobre tales propiedades pesaban cargas para la generación de rentas anuales (censos, capellanías), y aunque muchas desaparecieron, otras se convirtieron en enfiteusis, que les aseguró a los eclesiásticos una renta fija.
Datos
Autor. Fernando Armas Asín es doctor en Filosofía e Historia de la Universidad de Navarra (España) y tiene una amplia trayectoria en universidades nacionales
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