La trama de este libro se estructura en base a personajes que sobreviven dentro del mundo minero: sus comportamientos, pasiones, conflictos, diferencias sociales, permiten construir un armazón verbal que, no obstante, no se basa en la situación cosmogónica, en la temporalidad del trabajo obrero, ni en la extracción misma del mineral, sino en la acción del hombre, como individuo y colectivo, que en su lucha constante por la vida encuentra también la muerte. Obreros, ingenieros, técnicos, máquinas, normas, formas, mundos de trabajo, intrigas, complejidades psicológicas y movimientos sociales enriquecen el despliegue temático de esta singular novela.