Los vestigios materiales del Perú Antiguo constituyen un laboratorio fascinante para indagar sobre la conceptualización de la muerte y del tiempo, fundamentales para la autodefinición de las sociedades prehispánicas. Su acceso solo se abre por medio de una metodología apropiada, a cuya elaboración el autor se ha dedicado durante las últimas dos décadas y cuya síntesis se presenta por vez primera aquí. Es la culminación de estas investigaciones. Es, a la vez, el intento de una visión interdisciplinaria, ya que toca, además, temas de historia y etnohistoria, así como de lingüística.
El libro se inicia con la discusión acerca de la memoria y la muerte en la sociedad incaica de los siglos XV y XVI, cuya aristocracia vinculaba ambos términos en el concepto de la ancestralidad. En los siguientes capítulos se analiza la metodología con la cual se establecen las posibilidades y limitaciones de su empleo de acuerdo con las evidencias disponibles, la discusión arqueológica de un ejemplo de sociedad del Perú Antiguo con el afán de aplicar los resultados obtenidos en los capítulos previos, se presenta también una «historia» de la ancestralidad en el Perú antiguo, entre otros temas.  (720)