La necesaria difusión de la obra de César Moro y en general, los estudios sobre el fenómeno de la vanguardia latinoamericana, reciben dos importantes aportes o rescates, la reedición de un inteligente libelo (en respuesta a VITAL, un pasquín de Huidobro) intitulado VICENTE HUIDOBRO O EL OBISPO EMBOTELLADO; publicado en febrero de 1936, y que tuvo entre sus colaboradores a Emilio Adolfo Westphalen, César Moro, Rafo Méndez. En segundo término, la reedición, también, de una revista perdida en los polvorientos anaqueles de algún bibliófilo; EL USO DE LA PALABRA, revista que data de diciembre de 1939, y que tuvo como sus editores a esos dos fundamentales poetas peruanos, César Moro y a E.A. Westphalen.
Con respecto al libelo "Vicente Huidobro o el obispo embotellado", podemos agregar que se trata de una serie de "cartas" virulentas contra el autor de "Altazor", y de desagravio. Además, al poeta César Moro, quien había sido denostado por el vate sureño.
"El uso de la palabra" es una revista fundamental para el examen de la estrecha colaboración artística que entablaron Moro y Westphalen, este último reconocido por J.M. Oviedo como una de las figuras centrales del surrealismo peruano e hispanoamericano. En las páginas de la revista quizá no hay ya ese impulso inicial de la vanguardia por la experimentación artística (recordemos que la revista es de los años treinta), más allá de eso existe un afianzamiento de los estilos personales con la asimilación, por cierto, de los hallazgos de la vanguardia, y una reformulación, desde una sensibilidad propia, de ese culto a la metáfora asombrosa que tanto propugnaron con sus matices los diversos "ismos".