Álex, un adolescente de dieciséis años, lleva una cómoda vida que transcurre entre viajes y trivialidades. La crisis en la que se encuentra su relación sentimental con Soledad es una de sus principales preocupaciones. Ellos han decidido tener una conversación determinante y Álex se dirige al lugar del encuentro en un taxi. A Eugenio, el conductor del auto, le parece reconocer a Álex de otro lugar, de otro espacio. Sospecha que el muchacho es una sombre de algo ocurrido en su pasado y lo que debería ser una conversación ligera entre pasajero y conductor deviene en una serie de cuestionamientos sobre cómo afrontar el destino.

En esta novela, bajo el ritmo de las palabras cotidianas, Emilio Noguerol nos muestra una oscura verdad que irá develándose de forma sutil: el pasado, aunque sea el más remoto, siempre nos alcanza y nos entrega una nueva perspectiva del mundo que nos rodea.