El carácter multidisciplinario de los símbolos patrios, nunca antes conceptuados así, han sido analizados en esta obra en la que se revelan aportes a la historia; así como a las ciencias sociales y políticas, demostrando que los cambios de los himnos obedecen a las exigencias de la realidad socio-política de una nación y no, necesariamente a la tradición de los usos y costumbres, debido a que dichos símbolos son signos formadores y guiadores de la mentalidad e identidad nacionales y que, además, representan a una comunidad. De otro lado, explica la necesidad de reestablecer, a nivel global, la práctica de valores como fundamento de una sociedad que contribuya a la revalorización de la calidad de vida, como base del desarrollo de los pueblos y sustento para una paz mundial permanente. César Arias Quincot.