En este revelador libro repasa su trayectoria en nuestro país, pero también nuestra historia reciente, que, comenta, escribió para explicarse a sí misma lo que había vivido.
Cuando Bowen llegó a Lima en 1988, “el editor del Financial Times necesitaba un corresponsal en el Perú, y aunque yo no era  periodista, no había muchos extranjeros en el país. Entonces me aceptó, me dijo que al menos sabía escribir y lo demás lo iría aprendiendo”, afirma la investigadora.
Así, debió cubrir los años de cruento terrorismo, el conflicto con el Ecuador, la caída del régimen de Fujimori y el desarrollo de la reciente red de narcotráfico. “Aprendí que lo más importante para un periodista es su calidad humana, su integridad”, asegura Bowen. Ella prefiere el periodismo de antaño, pues considera que había mayor énfasis en la información y el análisis. (420)