Folklore, inquietud social, recuerdos familiares, evocaciones nostálgicas del terruño, Ayabaca, hermoso pueblo de la sierra piurana, son los temas en que gravitan los cuentos de Dagoberto Torres. "No podía caminar tranquilamente, ni meditar sobre mis andanzas, antes de haber escrito estos viejos recuerdos, que he titulado Jililí. Pertenecen a mi pasado, a una inquietud inexplicable en las contradicciones diarias de mi nueva militancia. Algo me detenía en mi impulso, como si una puerta estuviera cerrada a no dejar pasar la nueva creencia. Fue el retorno al terruño quien me franqueó el camino a decir todas aquellas cosas, que durmiendo quedamente en mi espíritu, no habían encontrado en mi edad madura su expresión".