El Parecer de Yucay, manuscrito anónimo redactado en territorio peruano el 16 de marzo de 1571, expresa el planeamiento político ideológico del sector de los encomenderos en los tiempos del virrey Toledo. El documento es una expresión de repudio hacia las reflexiones humanistas de Bartolomé de Las Casas, pero que de manera indirecta, en una suerte de enmascaramiento, se opone al discurso político adoptado por la Corona.

El valor del Parecer de Yucay, no sólo se presenta en un aparente anonimato o en la crítica que plantea respecto a la obra de Las Casas, sino que también en su escritura, pues a través de ella es posible analizar el complejo panorama histórico marcado por la represión a las manifestaciones culturales y religiosas de los indígenas que se vivió en la segunda mitad y finales del siglo XVI en el Perú. (200)