DIRECTORIO
DE EDITORIALES

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El editor de Arguedas

Paco Moreno
La Primera, Lima 30/12/10
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/gente-como-uno/el-editor-de-arguedas_77069.html

Habla de la vida, los libros, el periodismo, las deportaciones. Cumplirá 80 años de edad en febrero y eso no parece importarle demasiado.

Aunque de oídas, conozco hace mucho a Humberto Damonte. La mayoría coincide en que Damonte, quien en febrero cumplirá 80 años, fue un sindicalista bancario luchador, un periodista comprometido con las causas populares; es un editor de libros de los buenos; un amigo leal en todos los sentidos; un padre y abuelo queredón; un izquierdista antidogmático; uno de los fundadores de la legendaria revista Marka; creador de la también legendaria editorial Horizonte; amante fiel de los libros desde chiquito.

Visito a Damonte en su librería “El Sótano” en una esquina de la Plaza San Martín y aquí todo está en movimiento. Se muda; la noticia de que cerrará a fin de año ha cundido rápido. Hay desorden y bulla, y una sensación extraña, como que los libros no quieren irse. Le pregunto la razón de la mudanza.

“Hacia 1970, en el Cercado de Lima, había 60 puntos donde un editor podía distribuir sus libros. Ahora quedan cuatro; bueno, quedarán porque ‘El Sótano’ también se va. Quedan ‘San Cristóbal’ frente a la Plaza Francia; ‘Época’, en Belén; y ‘El Virrey’, a espaldas de la Municipalidad de Lima. Ocurre que el nivel de lectoría en Lima baja cada día más. En Uruguay, por ejemplo, pese a su menor número de habitantes, tiene más lectores. Lima nunca ha sido una ciudad donde se lea; pero lo que está ocurriendo ahora es clamoroso. Digamos que las librerías han dejando Lima por diversos motivos como las marchas sindicales, el tráfico, la inseguridad. Buscaremos nuevos horizontes, quizá de aquí a un tiempo volvamos a abrir tal vez en San Miguel”, dice de manera pausada.

Horizonte sigue
En el local de la librería “El Sótano” funcionan las oficinas de la editorial Horizonte creada en 1968 y cuyas especialidades son las ciencias sociales y la literatura peruana. Damonte suelta una buena noticia: la editorial continúa, no puede detenerse. Esta editorial tiene un gran reto que cumplir el 2011, año en que se celebrará el centenario del natalicio de José María Arguedas.

La editorial Horizonte tiene los derechos de toda la obra literaria y científica del autor de “Los ríos profundos”, ese escritor magnífico que nos regaló libros en los que dibujó al Perú y todas sus sangres.

En 1983, Horizonte publicó en cinco tomos todos los libros de ficción del novelista y, actualmente, junto al Ministerio de Cultura, edita toda la obra científica de Arguedas. “Debo confesar que la obra científica de Arguedas es mucho más en el sentido de cantidad que su obra literaria. La estamos trabajando con cuidado y dedicación para que todo salga bien”, dice.

—¿Usted ha sido candidato al Congreso, verdad? —pregunto y Damonte sonríe.
—Esa candidatura en realidad es una anécdota. Hacia 1956, con veinticinco años de edad, era parte de un movimiento sindical incipiente y fui convocado por los integrantes del Frente Nacional de Juventudes, que impulsaba la candidatura de Fernando Belaunde contra Odría y otros. Cuando él se lanza, vieron que había cupos y me inscribieron; por su puesto, nunca salí elegido.

—Nunca más volvió a postular al Congreso, pero militó hacia 1960 en el Movimiento Social Progresista de Augusto Salazar Bondy.
—Es verdad. Milité ahí con amigos como Francisco Moncloa y otros; pero dejé la militancia por algunas discrepancias que nunca faltan.

—Usted aconseja a los jóvenes a militar en los partidos políticos sean estos de derecha, izquierda o de centro. ¿Cuál es la razón?
—La razón es muy simple. Cuando un joven milita en un partido se acerca a los problemas de su país y a las soluciones. Si los habitantes de un país conocen sus problemas y de alguna manera saben cuáles son las soluciones, no se dejarán engañar en las elecciones por algún demagogo y por el que tiene más plata para hacerse propaganda. Votará por alguien que en realidad puede dar soluciones a los problemas.

—Usted estudió Economía en la Católica. ¿Cómo entra al mundo de las letras?
—En la universidad uno encuentra amigos de todo tipo y va buscando lo que más le gusta sin dejar, digamos, su carrera, creo que es mi caso. Los amigos o la gente que uno admira lo van jalando a uno.

—Su padre químico lo dejó cuando usted tenía cuatro años de edad, su madre fue un ama de casa, y su abuelo fue simpatizante nada menos que de las ideas de Sánchez Cerro. ¿Cómo se hizo izquierdista?
—Agradezco a mi madre y a mi abuelo por haberme inculcado el hábito de la lectura. Yo soy lector desde muy niño y no sé cuántos libros habré leído. Yo estudié en la Católica y en ese universo que es la universidad me sentía más identificado con la izquierda, y hasta ahora me considero un hombre izquierda.

—¿Con qué partido político simpatiza ahora?
—No quiero hablar sobre lo que ha pasado con Fuerza Social hace poco porque la mayoría de los diarios publican informaciones tendenciosas y no tengo información para hacerme la idea de qué está pasando en realidad. Sin embargo, debo decir que simpatizo con Fuerzas Social y el Partido Nacionalista.

—Usted fue un sindicalista luchador...
—Yo fui empleado del Banco de Crédito, que en aquel tiempo era administrado por los italianos. Por defender los derechos de mis compañeros de trabajo, me eligieron secretario general de la Federación Bancaria. Éramos poderosos, pero el gobierno de aquel entonces, coludido con los apristas y los acciopopulistas, sacó un decreto para despedir a los sindicalistas y empezaron a despedirnos, y los únicos que salimos fuimos los izquierdistas.

—Usted ha sido caserito de las deportaciones. Lo deportó Juan Velasco Alvarado en 1975 y Morales Bermúdez en 1978.
—Los gobiernos dictatoriales siempre se quieren deshacer de las voces disidentes. El primer número de Marka salió en el Día del Trabajador, el primero de mayo de 1975. Al principio fue muy duro mantenerla en circulación; pero después mejoraron las cosas. En setiembre de ese año, nos deportan a Buenos Aires a casi toda la plana periodística; entre ellos, Carlos Malpica y Juan Gargurevich. Estuvimos un mes en Argentina. Antes de la deportación vendíamos entre cinco a siete mil ejemplares. A nuestro regreso, sacamos 30 mil ejemplares de Marka. Esta revista, fundada por Jorge Flores Lama, Juan Gargurevich, yo y otros, era un órgano que defendía las causas populares. Estuve hasta 1979. Luego viene ya el Diario Marka y la historia es conocida.

—Usted fue gerente del diario Expreso, expropiado de los años 70.
—Estaba de acuerdo con muchos ideales, como la reforma agraria, la estatización del petróleo y otras medidas; pero renuncié porque después de que convertimos el periódico en una empresa viable y rentable surgieron dentro del gobierno militar sectores que querían que el matutino fuera su vocero. Hubo discrepancias y renuncié.

Los amigos
Ha pasado ya más de una hora en el “El Sótano”. Damonte dice esperar a Héctor Vargas Haya, el aprista que está ya en las filas del nacionalismo y que sufrió hace poco un extraño robo. “Siempre llegan aquí los amigos”, dice. De pronto recuerda algo. “Hace tiempo que no viene Eduardo Anaya Franco, gran amigo. Ya vendrá”, agrega. Hasta pronto, don Humberto.

PPK, el otro peligro
“Concuerdo plenamente con Mario Vargas Llosa en que es un peligro mayúsculo que llegue Keiko Fujimori al poder. Yo quisiera decir que Pedro Pablo Kuczynski es también un peligro para el país. Este hombre es y siempre ha sido un agente de las transnacionales. Comenzó su carrera buscando mejores ganancias a las petroleras; en el gobierno de Fernando Belaunde, trabajó para las mineras contra los intereses del Perú, todo en nombre del progreso; en el gobierno de Alejandro Toledo, logró que los explotadores del gas decidan qué es lo que debe hacerse con el recurso; y ahora su mira es el agua; que no nos sorprenda que su bandera política será dar agua a los que no la tienen y que la solución será entregar a las corporaciones la administración del agua y todo el saneamiento. No digo que va a ganar, pero si ganara...”

PERSEGUIDO

“Humberto Damonte ha sufrido persecuciones, deportaciones y cárceles, pero nada se compara a mi persecución para que el libro salga así y asá; mas todo lo ha soportado, y ha cumplido, y ha entregado un libro hermoso. Treinta y cuatro años hace que conozco a Humberto. Desde entonces admiro en él su hombría de bien y su entereza de pagar el precio del peligro por defender ideas propias y derechos ajenos. Gracias, Humberto, por tu historia de editor pues has hecho que muchos de nuestra cultura viva en libros, pajareras del papel”, leyó Víctor Hurtado, en 2004, en la presentación de la segunda edición de su libro Pago de Letras, editado por Damonte.

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