Armando Robles Godoy
“Soy de frases cortas pero ideas largas”

Por Gonzalo Pajares Cruzado
Fuente: Peru21, Lima 09/10/08
http://peru21.pe/impresa/noticia/soy-frases-cortas-ideas-largas/2008-10-09/226904

Armando Robles Godoy reedita, después de 46 años, su novela Veinte casas en el cielo. La obra está ambientada en lo que en 1962 era el futuro: el año 1999.


La primera versión (y edición) de Veinte casas en el cielo (Mesa Redonda Editores) fue publicada en 1962. Luego de más de cuatro décadas, el escritor y cineasta Armando Robles Godoy, motivado por su hija, la poeta Marcela Robles, decidió reescribirla y publicarla. “Papá, quienes la leyeron en los 60 quizás ya se hayan muerto”, fue la categórica frase de Marcela.

“Escribirla me costó mucho”, nos dice Armando. “Eso que ya tenía práctica en el oficio. Ya había escrito y publicado algunos relatos y obras de teatro, además de hacer periodismo en La Prensa. Antes de hacer cine, yo tuve una fiebre de escritura. Fiebre que hoy he recuperado pues estoy volviendo a escribir mucho”, agrega.

“Creo que esta versión es superior a la primera”. La novela juega en varios viajes temporales. Por ejemplo, se traslada a lo que en 1962 era el futuro: 1999. Robles Godoy, aunque ha modificado el texto, ha respetado los escenarios y su tiempo. “Tuve la idea de cambiar el año de referencia –1999–, pero no quise hacer una historia futurista e irreal”.

CINE Y LITERATURA. “Las técnicas literarias han evolucionado una enormidad gracias al cine”, nos dice sumergiéndose en terrenos que conoce. “El lenguaje escrito es analítico; el cinematográfico, sintético. Hay que eliminar los adjetivos… por adjetivos. La primera impresión de una persona que lee un libro es visual. El orden en que los párrafos son ordenados es muy importante. No soporto las sábanas, aquellas páginas que tienen líneas y líneas y ningún punto aparte. Esto, uno lo puede comparar con la música: el punto aparte es silencio en el pentagrama”, nos ilustra Robles Godoy, director de Espejismo y La muralla verde, que es, según la revista Godard!, la mejor película peruana de todos los tiempos.

“Yo fracciono mis textos. Este mecanismo es muy cinematográfico porque, en el cine, uno filma escenas, 'pedazos’ y, luego, en el montaje, los une. Cuando uno ve una página, siente que tiene que leerla toda para saber qué sucede. En mi libro, eso no sucede. Si lees un párrafo, te jodiste, tienes que pasar al siguiente. Mis frases son cortas; pero de ideas largas”, sentencia.

HISTORIA Y GÉNESIS. En Veinte casas en el cielo hay una historia de amor, una mujer infiel, idealismo. ¿Cómo se atrevió a contar una historia que resulta hasta atrevida?, le preguntamos. “Me sucedió el 'serendipity’, que es encontrar las cosas que uno no busca. Cuando era chico me dio asma y mi familia tuvo que mudarse a Chosica, que era un paraíso. Lo más importante de aquella época no era el colegio sino las excursiones que hacíamos. Allí nació Veinte casas en el cielo”, nos responde.

Sobre su historia explica: “Mi suegra me decía que el libro no debía llamarse Veinte casas en el cielo sino 'Veinte camas en el suelo’ (risas). Se dice que todo lo que uno escribe es autobiográfico. En esto hay algo de realidad”.

EN PANTALLA. Siento que su libro es como un guión. Uno lo puede tomar y llevarlo directamente a filmar, le decimos. “Es que es muy visual. Cine y literatura son lenguajes que tienen vasos comunicantes”. ¿Por qué decidió hacer cine y dejar la literatura?, lo seguimos interrogando. “Mi vida ha sido siempre una bipolaridad. Nací en Nueva York y el primer idioma que aprendí fue el inglés. En mi casa aprendí español. Esta bipolaridad me acompañó siempre. Luego apareció la que enfrenta cine y literatura, bipolaridad que es peor. Por eso, cuando hago un guión, lo escribo mal, para no dejarme seducir por la belleza de la literatura. Esta es una de las razones por las que se hace excelentes películas de pésimas novelas. Cine y literatura son inteligencias emocionales. No hay que confundirlas. Cuando esto pasa, aparecen los grandes fracasos de querer hacer una película bellísima basada en una novela bellísima. Cada lenguaje tiene sus códigos”.

Datos
Armando Robles Godoy (Nueva York, 1923) se ha desempeñado como cineasta, escritor y periodista.
Sus películas más famosas son La muralla verde (1970) y Espejismo (1972).
Su labor pedagógica ha sido fundamental en el cine peruano.

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