Alonso Rabí do Carmo
“No hay que traicionar la voz del entrevistado”

Por Gonzalo Pajares Cruzado
Fuente: Peru21, Lima 29/09/08
http://peru21.pe/impresa/noticia/no-hay-que-traicionar-voz-entrevistado/2008-09-29/225980

Alonso Rabí Do Carmo Sobre el arte de la entrevista

“He publicado Animales literarios (Aguilar) para ir contra el olvido”, nos dice Alonso Rabí, quien ha reunido en un libro algunas de las mejores entrevistas que publicó en diarios y revistas a lo largo de su ejercicio periodístico. Allí es posible encontrar las voces sabias de Sergio Ramírez y José Watanabe, la ironía de Antonio Cisneros, el raciocinio extremo de Mario Vargas Llosa y la simpatía de Rosa Montero.

La discrepancia, la confrontación, ¿ayudan a lograr una buena entrevista?
Depende del tema, del personaje y de la intención del periodista. Mi intención es revelar un personaje, descubrir el origen de su proceso creativo, indagar cómo reflexiona sobre su propio trabajo. Yo hago mis entrevistas pensando en el lector. Por ello, trato de ofrecer la mayor cantidad de información posible sobre el entrevistado.

¿Cómo sacarle cosas nuevas a un entrevistado profesional?
Primero, conociendo las fuentes secundarias: leer la mayor cantidad de entrevistas que haya dado. Luego, realizando un trabajo de fuentes para descubrir alguna anécdota, algo interesante que propicie el diálogo.

Hay entrevistados llenos de frases fantásticas para un titular, pero vacías.
Así es. Pero estos, al final, terminan cayendo en la vacuidad. Yo evito preguntas que provoquen frases grandilocuentes. Uno se da cuenta de los temas que más excitan al personaje. Entonces, hay que evitarlos. También ayuda que nuestras preguntas sean originales. Y, para eso, hay que documentarse.

Yo nunca quedo satisfecho con mis entrevistas.
Es común que uno diga por qué no le pregunté esto o lo otro. En la prensa, además, uno trabaja contra el tiempo. Uno tiene 40 minutos, una hora, tiempo insuficiente para un interrogatorio satisfactorio. También siento que no he logrado una entrevista perfecta, redonda. Me he acercado, nada más.

Estamos condenados a la edición. La entrevista dura una hora; se publican diez minutos. ¿Uno es un editor o un entrevistador?
Las dos cosas. Ahora, esta situación nos obliga a elegir lo esencial. Todo lo accesorio –aunque sea atractivo, aunque nos guste– queda fuera.

¿Quién la hace: el periodista o el entrevistado? ¿De quién es el estilo?
De ambos. Uno guía la conversación, sugiere los temas, pero si el entrevistado es malo no hay meta. El mejor entrevistador es quien tiene la capacidad para captar la esencia del entrevistado. La respuesta nunca debe parecerse a la pregunta. Nunca. Esto, sin duda, cuesta mucho trabajo. Pero, jamás hay que traicionar la voz del entrevistado.

Boletín semanal
Mantente al tanto de las novedades ¿Quieres ver nuestro boletín actual?
Ingresa por aquí
Suscríbete a nuestro boletín y recibe noticias sobre publicaciones, presentaciones y más.