Poemas a ritmo de rock and roll

Por Tomacini Sinche López
Fuente: Expreso, Lima 23/01/07

EXPRESO conversó con el poeta Enrique Sánchez Hernani, quien nos presenta “Vinilo” (Fauno Editores), un homenaje poético al rock de los 60 y 70.
 

–Aparte de ser un tributo al rock and roll, ¿qué otro significado tiene “Vinilo”?
Principalmente es un tributo a los valores que teníamos los jóvenes de esa época. El rock no fue un pasatiempo efímero sino que para mi generación constituyó una especie de lección de vida. El comportamiento y la filosofía de los músicos de ese tiempo nos guiaban espiritualmente, siendo una rebelión muy viva contra nuestros padres. El libro es una recuperación de aquella rebeldía.

–¿Qué puntos de encuentro hay entre la poesía y el rock?
El aspecto musical es el primero. La poesía es esencialmente música, que tiene un ritmo interno propio y si uno no tiene oído perjudica severamente el verso. Luego está el aspecto subterráneo de ambas actividades, hablando del rock de los 60 y 70, y no del rock de ahora donde las grandes corporaciones mandan y los músicos son simples monigotes. Esos dos aspectos son los principales.

–¿Por qué el rock perdió esa fuerza artística y espiritual?
Los grandes sellos musicales se dieron cuenta de que el rock era un negocio y a partir de eso declinó la calidad de la forma y el fondo del rock. Aunque hubo pocos casos como Nirvana que retomaron la línea rockera.

–¿Realmente se siente un músico frustrado?
Todos los jóvenes de aquella época eran músicos frustrados. Es que no sabes la importancia que tenía esa música en nuestra época. Influía desde la indumentaria que usábamos hasta el cabello largo, usarlo así era una gran ruptura. Trastocó todos nuestros comportamientos. Ahora sólo en la gente que escucha reggae o metal se mantiene esa filosofía de vida.

–¿Qué bandas de rock hubiera querido integrar?
Sinceramente varias. Tengo varias preferencias musicales. Cayendo en el lugar común tendré que decir que con los Beatles, con los Rolling Stones y con Experience, cuando la conformaba Jimi Hendrix.

–¿Cuáles son sus discos rockeros de cabecera, aquellos que escucha y escucha?
Tengo muchos. Uno de ellos es el “Álbum Blanco” de los Beatles; los primeros álbumes de los Rolling Stones, sobre todo cuando estaba vivo Brian Jones, quien era la segunda guitarra; los primeros discos de Hendrix con Experience; los discos recopilatorios de Woodstock, que me marcaron mucho; y los primeros temas de Janis Joplin, cuando aún no era solista.

–En una entrevista le preguntaron si prefería a los Rolling Stones o a los Beatles. Al responder no eligió una u otra, ¿con qué banda se queda?
(Risas). Si bien los Beatles hicieron de todo en la música, me quedo con los Rolling Stones por la perseverancia, porque continúan vivos y porque siguen con el ímpetu de esa época. Imagínate que son más viejos que yo.

–Me llama poderosamente la atención la ausencia del rock peruano en su poemario, ¿a qué se debe?
La ausencia es notoria. A pesar de que yo frecuentaba los grandes conciertos que se hacían en Lima. Creo que me apasioné mucho por los discos en inglés que escuché de joven. De las bandas peruanas de ese entonces te nombraría a Los Shain’s y Los York’s, como un pequeño homenaje.

–Finalmente, ¿qué proyectos tiene a futuro?
A mitad de año espero publicar un libro breve y experimental dedicado a Vallejo, Adán y Eguren. Además, estoy escribiendo una serie de relatos que serán publicados por el sello Aguilar a fines de año.