Acaba de aparecer 10 aves raras de la poesía peruana (Fondo Editorial Cultura Peruana, 2007), de Luis La Hoz, que recoge un corpus de voces que se caracteriza por no estar incluido en las antologías de poesía peruana. Por supuesto, la tradición literaria es diversa e inmensa, y falta aún incorporar una serie de voces que se encuentran postergadas.

 

Con gran acierto, el poeta Luis La Hoz contribuye a la canonización de nuevas voces para su estudio e investigación, un corpus distinto y distante que sirve de pretexto para la siguiente entrevista. 

 

Gran sorpresa nos ha causado encontrarnos con este corpus de voces, que no forma parte del canon de la poesía peruana...

–Son diez, pero pudieron haber sido más, obviamente, no sé cuántos.

 

Poetas, autores de obra pequeña, difusa o por otras razones que no se encuentran dentro de la historiografía.

 

¿Diríamos que es un descuido de la crítica literaria, de los antologadores?

–No sé si sea un olvido o algo por el estilo, pero siempre hay aves raras en toda poesía, ¿verdad? Por lo que te decía hace un rato: porque publicaron poco, porque desaparecieron, se fueron del país y no están aquí, en fin.

 

¿Cómo armaste este corpus? ¿Por qué surgió?

–Como digo en el prólogo, una mañana, en la década de 1970, encontré en una librería de viejo Los puentes, con ilustraciones de Leonora Carrington. Decía: Augusto Lunel (México: 1955), seudónimo del poeta peruano Augusto Gutiérrez. Me sorprendió no conocerlo, pues yo era un lector maniático de poesía. Seguí husmeando y encontré la plaqueta de Guillermo Chirinos Cúneo: Idiota del Apocalipsis (1967). De ahí me vino la idea, instantáneamente: ¡y éstos dónde están! Fue una sorpresa. Luego, conocería al maestro Vicente Azar. Por otro lado, creo que había conocido a Chirinos Cúneo en una reunión de 1968 o 1969 en casa de Luz Garland, junto a Zitarrosa, César Calvo y una serie de personajes. Me parece que Guillermo estaba allí, un hombre silencioso, callado, con unos ojos extraños.

 

En el caso de Pedro Gori, por ejemplo, que era desconocido, ha sido todo un descubrimiento....

–Creo que ya falleció. El Manantial Oculto, colección que dirige Ricardo Silva Santisteban, ha sacado su poesía completa. He escogido los textos para darle al libro una unidad, una coherencia, por eso el libro te comunica una sensación.

 

Nos ha dado gusto que hayas tenido esa luz para poner a una mujer como Enriqueta Beleván, poeta de la promoción de 1970...

–Efectivamente, ella tiene una poesía muy tenue, muy fina, hecha a mano. Andaba con nosotros por el Centro de Lima, la íbamos a visitar con Enrique Verástegui.

 

Por último, ¿hay otro proyecto por esta pasión por la poesía?

–Tengo interés por reeditar Vendrá la muerte y tendrá tus ojos. 33 poetas suicidas (publicada en 1989). La idea fue después copiada en España y Colombia. Quisiera reeditarla corregida y aumentada; en eso estamos.

 

Acabo de regresar de Colombia, del 15° Festival de la Poesía, que se realiza en Bogotá, y llevé el libro. Se han quedado fascinados, maravillados por estas poéticas. 

 

De interés

Sobre Luis La Hoz

 

1) Poeta de la promoción de 1970, con una notable producción poética.

2) Es autor de Oscuro y diamante (1998), Poemas de Federico (2003), Una flor amarilla (2004) y Geografía inútil (2006).

3) En la antología figuran Guillermo Chirinos Cúneo, Pedro Gori, Armando Arteaga, Augusto Lunel, Vicente Azar, Enriqueta Beleván, Patrick Rosas, Óscar Aragón, Walter Curonis y Juan Bullitta.