Osmar Gonzales Alvarado
Sebastián Salazar Bondy y la vida cultural Sebastián Salazar Bondy y la vida cultural

Por Osmar Gonzales Alvarado
Fuente: Lima, Febrero 2006

La obra de Sebastián Salazar Bondy sigue siendo, felizmente, motivo de estudios y divulgación. Hace poco tiempo, el Fondo Editorial de la Universidad Mayor de San Marcos, editó una parte importante de sus artículos periodísticos, ahora nos entrega un elaborado estudio de Gérald Hirschhorn titulado Sebastián Salazar Bondy. Pasión por la cultura. [1]
 
Hirschhorn es un estudioso francés de la literatura hispanoamericana y peruana y ha aprovechado su interés por SSB para ofrecernos un panorama de la situación de las diversas manifestaciones culturales del Perú de mediados del siglo XX a las que aquel les prestó especial atención.
 
El seguimiento que realiza Hirschhorn está dividido en nueve capítulos, cada uno identificable por los temas que abordó SSB entre los años 1950 y 1964: panorama cultural, situación del libro, editoriales, revistas, el crítico literario, el crítico teatral, las artes plásticas, el crítico de arte, pintores, museos y cine. Luego ofrece la lista de los artículos periodísticos de nuestro crítico y una completa bibliografía. De esta manera, el autor proporciona un panorama amplio, completo, de los intereses que tenía SSB acerca de los aspectos culturales. Lo sorprendente es que muchas de las opiniones y propuestas que tenía guardan, aun hoy, una admirable frescura y actualidad. Esto puede ser porque SSB fue un adelantado o porque no hemos avanzado nada, y no avanzar en el mundo vertiginoso de hoy significa simplemente quedar rezagados. Quizás se trate de una combinación de ambas razones, para el lamento de todos.
 
Gracias a la lectura de este libro, nos podemos dar cuenta que muchas de las opiniones que SSB expresaba en su momento acerca del abandono de los autores (que no contaban con auspicios ni estímulos institucionales), la escasez de publicaciones, el poco o nulo apoyo a las bellas artes, son, entre otras, las apreciaciones certeras y actuales del autor de Lima la horrible. Con gran perspectiva, SSB señalaba la necesidad que el sector privado interviniera, como se podía constatar en otros países, para impulsar la industria editorial con beneficio para todos los peruanos. Al Estado le correspondía otro tipo de labor, fundamentalmente elaborar una política cultural. Es decir, SSB sostiene los argumentos que hoy están vigentes, solo que medio siglo antes…
 
En esta nota me refiero exclusivamente a las reflexiones de SSB sobre el libro y la producción editorial o, como se dice en la actualidad, la cadena de producción del libro. Nuestro autor sostiene que es ficticia la división entre lo popular y lo cultural, por ello insta a que se utilicen todos los medios al alcance de la mano (radio, prensa, cine) para permitir que todas las manifestaciones culturales lleguen a todos los peruanos sin excepción. Entre estas es predominante su reclamo por publicaciones de bajo costo pero de buena calidad para que los peruanos de cualquier condición puedan acceder a la cultura escrita. No olvidemos que en los años 50 Manuel Scorza irrumpió en el mercado editorial con su colección Populibros, adquiriendo gran resonancia económica y cultural.
 
También se refiere SSB a la labor casi quijotesca del autor en el Perú, pues además del esfuerzo (intelectual y físico) que tiene que realizar para escribir su texto, debe, además, pagar el costo de la edición, ser su propio publicista, su agente literario, quien persiga la recensión en los periódicos y, encima, soportar "la abusiva petición de los amigos solicitando el obsequio de un ejemplar autografiado". Nada o muy poco ha cambiado esta realidad entre nosotros.
 
En los actuales momentos, en el que recientemente se ha aprobado la Ley del Libro y su reglamento, mediante la cual se ha creado el Consejo Nacional de Democratización del Libro y la Lectura (Promolibro), los problemas señalados por SSB son justamente los que ahora se buscan resolver. ¿Cómo impulsar el mercado editorial?, ¿cómo hacer para que la lectura y el libro estén al alcance de la mayoría de peruanos?, ¿cómo fortalecer la cadena del libro?, ¿cómo incentivar la creatividad del autor?, entre otros. El proceso de elaboración del Plan Nacional del Libro y la Lectura es el mejor indicador de que la preocupación está vigente, y si está vigente es porque no se lo ha solucionado.
 
Las opiniones, duras pero a la vez esperanzadoras de SSB, nos ponen en alerta, pues nos recuerdan -aunque resulte paradójico- nuestro tradicional olvido, no solo en lo que se refiere al libro sino, en general, en todo aquello que se refiere a las expresiones culturales. Son duras porque SSB no se conduele en poner el dedo sobre la llaga al señalar la incuria de quienes han gobernado el Perú, y son esperanzadoras porque no se limita a la crítica sino porque propone siempre soluciones con un espíritu amable. En efecto, como señala el propio Hirschhorn, SSB tenía la plena convicción que promoviendo la cultura se puede formar verdaderos ciudadanos.
 
Si bien SSB partió de una posición que podemos llamar intelectualista, casi encerrado en su torre de marfil, paulatinamente se fue interesando por temas políticos o, mejor dicho, entendió que por medio del cambio de las situaciones sociales que redujera las desigualdades y eliminara las causas de la marginación se podían crear las condiciones propicias para que la cultura ejerciera su influencia benéfica en los peruanos. En esta época emerge SSB como un intelectual comprometido -según definición del propio autor-, que encuentra que el ser humano siempre es perfectible.
 
Hombre de amplia cultura, SSB perteneció al Movimiento Social Progresista, un grupo pequeño pero sólidamente cohesionado compuesto por intelectuales y técnicos que buscaron proponer un conjunto de cambios significativos pero pacíficos en la sociedad peruana. Uno no puede menos que suspirar con nostalgia por este tipo de agrupaciones, especialmente cuando tiene frente a sí una clase política que apenas merece tal nombre.
 
 
[1] Gérald Hirschorn, Sebastián Salazar Bondy. Pasión por la cultura, Fondo Editorial de la UNMSM-Embajada de Francia-IFEA, Lima, 2005
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