Elegía por uno de los poetas peruanos más importantes del siglo XX

Por Giancarlo Stagnaro
Fuente: El Peruano, Lima 10/03/06

Las letras peruanas siguen de luto. Al reciente deceso de la narradora Pilar Dughi, llega desde Italia la noticia de la muerte de Jorge Eduardo Eielson, uno de los escritores más representativos de la literatura peruana contemporánea.
 

No es la luna que regresa / Ni tu desnudez que pasa / Como el viento en el estío Es tan sólo mi ceniza / Que desea tu ceniza.

-JEE, "Elegía". Desde Milán, su hogar hace 50 años, arriba la noticia del lamentable deceso del gran artista Jorge Eduardo Eielson, a la edad de 81 años. Para los amantes de la poesía, y de la peruana en particular, su partida nos deja con una de las obras poéticas más sólidas del siglo XX.

El poeta falleció a las 16.00 horas del miércoles 8 de marzo. Nacido en Lima en 1924, vivió desde hace casi cincuenta años en Italia. A los 21 años obtuvo el Premio Nacional de Poesía, no sin antes haber colaborado con los principales diarios de la época, donde ejercía la crítica literaria y artística. Fue miembro destacado de la denominada Generación del 50.

Sus primeros trabajos revelan una preferencia formal, como en Canción y muerte de Rolando (1943, pero publicado en 1959) y Reinos (1945). Estos libros, impresos en breves tiradas o separatas, apenas se conocieron fuera de Lima.

Su exilio europeo, que lo ha llevado a diferentes ciudades italianas, contribuye a definir otra etapa en su producción: Habitación en Roma (1951) y Mutatis mutandis (1967). La mayor parte de su obra poética ha sido reunida en Poesía escrita (1976). También ha escrito dos novelas: El cuerpo de Giulia-no (1971) y Primera muerte de María (1988).

Su obra plástica, con fuerte influencia precolombina, ha sido expuesta en diversas partes y figura en importantes museos del mundo. Eielson intervino en diversas bienales de Venecia y sus obras se han exhibido en salas de Europa y América Latina; así como en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, donde compartió espacio con Julio Le Parc, Keizo Morishita y Bruno Munari. Su trabajo plástico figura en colecciones tan importantes como la del MOMA de Nueva York y la colección Nelson Rockefeller. Asimismo, la fusión de poesía e imagen ha aparecido en italiano en Poesía visibile (2002).
 
Sin fronteras

¿Quién fue, a final de cuentas, Jorge Eduardo Eielson? ¿El hombre que, en el homenaje que le rindió Telefónica en 2002, a través de una videoconferencia, se presentó tras una máscara? ¿Uno de los primeros artistas peruanos en articular su praxis con el happening y la performance? ¿Aquel que renovó la plástica peruana con nudos y quipus? ¿El que envió una solicitud a la NASA para que las naves del Apolo llevaran consigo piezas de arte a la Luna?
Para muchos, Jorge Eduardo Eielson traspuso las fronteras de la experiencia estética. Supo sintetizar, como muy pocos, las intrincadas relaciones entre los géneros artísticos. De ahí el reconocimiento tardío que recibiera, pero que servirá de guía para las generaciones futuras. El máximo aporte de Eielson a la cultura peruana consiste en la vitalidad perenne que le imprimió a todas sus creaciones, en un afán por lograr que la vida se convierta, con toda su plenitud, en una obra de arte.