José Diez Canseco
Inéditos de Diez-Canseco Inéditos de Diez-Canseco

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Fuente: El Comercio, Lima 23/02/06

Resulta admirable la labor desplegada por Tomás G. Escajadillo para difundir la obra de José Diez-Canseco, estableciendo su rol fundamental en el proceso de la narrativa peruana contemporánea, a contracorriente de las escasas menciones que le dedican los narradores peruanos de la generación del 50 y el llamado 'boom' de los años 60. Publicó una edición anotada de "Estampas mulatas" (1973), prologó una reedición de "Duque" (1973) y dio a conocer el ciclo novelístico conformado por "Las Urrutia" y "El mirador de los ángeles" (1974). Sus aportes críticos (iniciados con su tesis de bachiller, de 1966) han sido reunidos en "Cuatro estudios sobre José Diez-Canseco (1977). Coronando lo anterior, ahora nos entrega una edición crítica de la "Obra narrativa completa".

Señalemos brevemente que, en el ordenamiento, hay divergencias entre esta edición de Escajadillo y la que publicó hace poco Valentino Gianuzzi ("Narrativa completa", 2005), en tanto conceden diversa importancia a la fecha de composición y publicación (en diarios, revistas o libros) de los textos. Un caso límite es el de "Estampas mulatas", que abarca relatos publicados entre 1930 y 1951.

Queremos poner de relieve el valor literario de los inéditos incluidos en la edición de Escajadillo que estamos celebrando. En "Mi primera jarana" a pesar de ser hijo del hacendado, el narrador (de diez años de edad), siente un enorme cariño por los trabajadores afroperuanos de la hacienda, gozando con sus dichos, bailes y su alegría contagiosa. Su padre es un "amo que sabía ser amigo de sus peones" (p. 191). Rasgo que nos recuerda el cariño con que los padres (pertenecientes a la clase social de los hacendados) de Ciro Alegría y José María Arguedas trataron a los indios. En los tres escritores esas vivencias infantiles posibilitan una sintonía privilegiada con las clases populares. En el caso de "Estampas mulatas" conforme subraya Escajadillo, "Diez-Canseco comienza el descubrimiento del personaje popular urbano en la literatura peruana" (p.73).

Mayores méritos literarios ostenta la novela corta "Espejos cansados". La escritura vanguardista y la mirada satírica contra la alta burguesía (es decir, lo contrario de la camaradería cálida con los "mulatos" y la gente del pueblo) la conectan con la excelente novela "Duque", dentro de un ámbito creador que podría denominarse "Estampas burguesas" o, mejor, "Estampas oligárquicas", burla feroz de los peruanos de nuestra "República aristocrática " (y, en general, de los latinoamericanos decadentemente enamorados de París, en lo tocante a "Espejos cansados"). Su prosa ágil, más el montaje sincopado de las escenas, se adecúa a la artificiosidad del adulterio consentido, así como acompasará el enredo homosexual de "Duque". Frente a ello, la honestidad de la hija Leonor y la caballerosidad de Willis-Azcárate sirven de contraste moral.
 
Título: "Obra narrativa completa"
Autor: José Diez-Canseco
Editorial: Amaru editores
cuentos y novelas
Todas las narraciones del imprescindible narrador José Diez-Canseco en una edición crítica elaborada por el mayor estudioso de su obra: el crítico Tomás G. Escajadillo. Junto con los clásicos "Estampas mulatas" y "Duque", figuran sus obras menos conocidas, como la novela "El mirador de los ángeles" y los "Últimos cuentos", además una útil cronología, oportunos anexos sobre "Estampas mulatas" y una iconografía de interés. Asimismo, el mayor atractivo del volumen es la publicación de dos inéditos: la estampa "Mi primera jarana" (de tono autobiográfico, donde muestra una jarana afroperuana en una hacienda costeña) y la notable novela corta "Espejos cansados" (de factura vanguardista, ambientada en París), más pruebas de que Diez-Canseco es el gran iniciador de la narrativa contemporánea en el Perú.
 

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