“La violencia es la puerta a una zona esencial del ser humano”

Por Francisco Izquierdo Q.
Fuente: La Primera, Lima 08/03/07

La reedición de El vuelo de la ceniza (Seix Barral) fue el motivo principal para conversar con Alonso Cueto. El ganador del Premio Herralde de Novela 2005 reconoce en este libro algunos aspectos que se hicieron presentes en sus últimas entregas. Además, habló del realismo en nuestra narrativa, la crítica, la polémica entre “andinos” y “criollos”, entre otros temas de interés.
 

–La atmósfera sombría de El vuelo de la ceniza puede tomarse como un antecedente de lo que vino luego en tu obra. Hablo de Grandes miradas y La hora azul...
–Definitivamente. Siempre me han atraído las historias con personajes que se realizan a partir de una complementación del mal. Lo asumo como una búsqueda de la verdad del ser humano.

–¿A raíz de qué surge esto?
–En cierto modo, para mí, que he tenido una infancia feliz y que pertenezco a una familia que no ha tenido grandes traumas, este tópico me atrae. Creo que la violencia es una puerta de ingreso a una zona esencial del ser humano: por ejemplo, en la vida cotidiana hay momentos donde gracias a ésta accedemos a comportamientos no comunes.

–Una especie de punto de quiebre...
–Sí. El hombre presenta conductas usuales, pero hay instantes donde se revela lo que hay al otro lado de esa rutina: una experiencia subyacente que se expresa a través del deseo y la violencia.

–¿Cómo asumes esto dentro de tu trabajo?
–Considero que todo escritor debe aspirar a una exploración de la conducta de los seres humanos. En el caso de El vuelo de la ceniza, por ser una novela de corte policial, he contado con esta especie de quiebres, típicos de este género. Por otro lado, y respondiendo a tu pregunta, un libro nunca debe dar una versión edulcorada de lo que pasa. Un libro debe presentar una profundización a partir de tres aspectos claves que debe guardar un narrador: indagar, observar y contar.

–¿Dónde queda James en todo esto? Te hago esta pregunta pues mucha gente te relaciona con él...
–De James me atrae en sobremanera sus técnicas, en donde demuestra que es un maestro. Además, muchos temas que analiza en sus ensayos. Sin embargo, más que todo lo anterior, me interesa la violencia, un aspecto que nunca aparece en su obra.

–Luis Nieto Degregori ha afirmado que nuestra narrativa no ostenta géneros distintos al realismo, salvo algunas excepciones. ¿Por qué crees que se da esto?
–No sé a ciencia cierta por qué. Aunque eso se refleja en nuestra tradición narrativa, que es fundamentalmente realista; algo que está claro en los libros de los grandes escritores peruanos, como Arguedas, Alegría, Vargas Llosa y Bryce Echenique.

–¿El contexto tiene mucho que ver al respecto?
–Un escritor debe escribir sobre lo que le conmueve. En el Perú, la literatura tiene el peso excesivo de la historia, y la narrativa, a diferencia de la poesía, es la mejor forma de manifestar eso. Sin embargo, las generaciones actuales de narradores están optando por otros elementos lejanos al realismo.

–Por otro lado, a pesar del premio, La hora azul no ha recibido muchas críticas favorables. ¿Cómo asumes esto?
–Antes que nada, quiero dejar en claro que me interesan todas las críticas, y que tengo respeto por toda la gente, también por aquella que no valora lo que hago. Ahora, el que hace una crítica es un lector más. No es más perceptivo que el resto. Lo que hace es solo un testimonio personal.

–¿Qué guardas del debate entre “andinos” y “criollos”?
–El debate tuvo algo de bueno, y es que todos se dijeron lo que pensaban. En ese sentido resultó positivo. Empero, lo que ha venido después es una negación de ciertas afirmaciones. Incluso a mí junto a un grupo de escritores se nos insultó en muchos periódicos, incluso en uno donde soy columnista.

–¿Le faltó altura a la polémica?
–En parte. Creo que la empobreció la discusión sobre temas que no tienen nada que ver con los trabajos literarios. Frente a eso yo he contestado una sola vez, porque creo que esos aspectos tienen que ser analizados y respondidos por los propios periodistas. No es un tema para los escritores.

–¿Pero no consideras que lo que reclama el sector “andino” es algo que debe llamar la atención?
–Por supuesto. Yo sí creo que el Perú es un país con una enorme discriminación e injusticia. Y esos elementos son claves en nuestro subdesarrollo, y por ende, también en nuestra cultura y todas las falencias que presenta.
 

Dato

Alonso Cueto obtuvo el Premio Herralde de Novela 2005 con La hora azul. En la actualidad, viene trabajando los proyectos de una serie de novelas históricas y un libro de cuentos.