José Adolph
El futuro tiene su nombre El futuro tiene su nombre

Por Giancarlo Stagnaro
Fuente: El Peruano, Lima 22/02/08

Una de las voces auténticamente entrañables de la literatura peruana contemporánea se ha apagado. José B. Adolph, el escritor, maestro y amigo. Pepe, para los conocidos, el conversador infatigable, locuaz e ingenioso. El escritor peruano más identificado con la ciencia ficción, género con pocos autores, pero de gran arraigo en el Perú.

Por eso nos sorprende su muerte, esa vieja conocida, ante la cual Adolph ya venía preparado, desde hace mucho y de múltiples maneras, sean literarias y personales. Nos sorprende la muerte por lo imprevisible y silenciosa que es. Adolph probablemente diría que hace bien su trabajo.

Porque así era el autor de Mañana, las ratas (1984) y cultor de la narrativa distópica por excelencia, en que el futuro no es ese mañana que pregonan las recetas más optimistas, sino más bien lugares oscuros en los que se ha perdido la fe en la humanidad. Casi como calcos exagerados y grotescos de nuestros días.

Después de todo, el escritor solía decir que la ciencia ficción “es el más profundo análisis de lo actual”.

Trayectoria
José B. Adolph llegó al Perú a los 5 años, en 1938. Su familia, natural de Stuttgart, venía huyendo de la represión hitleriana. Se le reconoció la ciudadanía peruana en 1974. Periodista de profesión, ejerció en distintos medios. En los últimos años, venía publicando con regularidad la columna “El señor de los colmillos”, en la revista Caretas, con artículos sobre actualidad literaria, política y religión.

Practicó preferentemente el género cuentístico, en el que, valgan verdades, demostró suma maestría. Le caracterizan sus finales, como él afirmaba, “ohenriescos”, es decir, inesperados, imprevisibles. Su último libro publicado en vida, Es sólo un viejo tren (San Marcos, 2007), reúne, aparte de relatos nuevos, uno de los mejores libros de cuentos de la década de 1980: Un dulce horror.

La novela tampoco le fue ajena. Ahí están La ronda de los generales (1973), la ya mencionada Mañana, las ratas y Dora (1989). De igual modo, la trilogía novelística en un volumen: De mujeres y heridas, que contiene Ningún Dios, Especulaciones sobre otro barco y La profunda maldad del universo (2000).

En La verdad sobre Dios y JBA (2001) y Un ejército de locos (2003) se adentra, tomando las alegorías del cyberpunk, en las intrigas ciberespaciales de sectas corporativas.

Legado
La crítica literaria solía decir que Adolph era un novelista de ideas. Él reclamaba tomarse menos en serio el papel de escritor. Después de todo, la primera función de la ficción es entretener y, de paso, hacer pensar al lector.

Por ello, creía que es fundamental la documentación y la preparación del escritor al abordar un motivo literario. “Uno de los problemas de la literatura peruana es que investigamos muy poco. A veces un novelista debe ser un buen reportero”, decía.

Estamos seguros de que las generaciones actuales y venideras entenderán su mensaje, querido Pepe.

Datos
- José B. Adolph falleció la madrugada de ayer, víctima de una complicación generalizada, que le produce un derrame cerebral.
- Entre sus otros libros de cuentos se encuentran El retorno de Aladino (1968), Hasta que la muerte (1971), Invisible para las fieras (1972), Cuentos del relojero abominable (1973).
- También Mañana fuimos felices (1974), La batalla del café (1984) y Diario del sótano (1996).
- Recibió numerosas distinciones y menciones honrosas desde 1977 hasta 1993, como premios Copé, de las Mil Palabras (primer premio en 1983), San Marcos, entre otros.
- Sus cuentos han aparecido en antologías de ciencia ficción, el joven relato latinoamericano y el cuento fantástico.
- En el segundo Congreso de Narrativa Peruana, celebrado en Huanchaco en octubre de 2007, se realizó una mesa de ponencias que le rindió homenaje.

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